("Me han robado mis galletas...
Es difícil comenzar con un final. Los cuentos de
hadas en los que suelo "vivir" no entienden de despedidas, ni de
enfados absurdos. No entienden ni de "orgullo" ni de
"fallos".
Es difícil sí... Pero si algo he aprendido caída tras caída es que (casi)nadie
es imprescindible, y que por mucho que duela una ausencia, tarde o temprano tan
solo será un dulce (o amargo) recuerdo.
Recuerdos... es todo lo revolotea por mi cabeza en las
ultimas semanas. Lastima que sean pasados, mejores vendrán, eso espero.
Por saber, también sé que los mundos de cristal terminan por
romperse en mil pedazos, y que quien hoy es mucho mañana será poco, quien hoy
te quiere mañana te odiará y quien hoy te echa una mano mañana te dará la
espalda, lo que fácil llega fácil se va. Que las personas
no entienden de fidelidad, y que para colmo reclaman algo que no merecen.
Que egoístas somos, cada uno de nosotros...
Buscando nuestra propia felicidad, llevándonos por delante
a quien sea con tal de ser felices...
Hay algo que aun no entendemos, la felicidad esta compuesta
por cosas simples, sencillas, sin exigencias, sin egocentrismos.
...Ah no, las regalé")
No hay comentarios:
Publicar un comentario