viernes, 11 de mayo de 2012

El sol resplandeciente invade cada uno de los rincones de la ciudad, ni siquiera a la sombra ni los más fuertes aguantarían más de quince minutos.El aire ha cobrado un tono rojizo, si tuviese que hablar sobre la apariencia del infierno supongo que describiría la imagen que desde mi ventana puedo apreciar.La ventana, la ventana es el limite. Cristales para dentro todo el diferente. y tan solo por que estás tú. Por que el calor de tu cuerpo me colma de sensaciones indescriptibles y el olor de tus sabanas aún calientes de nuestros cuerpos inunda cada uno de mis sentidos. 



lunes, 9 de abril de 2012

Supongo que es algo inútil recordar cosas que no existen.
Nunca me ha gustado Titanic, y la verdad no sé bien si por la cantidad de veces que la han pasado por la tv me resulta así previsible o si es que es previsible y nada más. Hablando claro, nunca la he visto de una vez, siempre a trozos.
Prefiero el gris que al blanco o negro, pero solo en cuestión de sentimientos.
Y realmente no se bien a que o quien va dirigida indirectamente esta entrada. Solo que a algo que terriblemente  echo de menos a morir.

jueves, 1 de marzo de 2012

El olor a pólvora empieza a adueñarse de está ciudad. Es tiempo de recordar...


Y es que supongo que la melancolía a todos nos invade en cierto momento, y que su fiel compañera la nostalgia nunca la deja actuar en soledad. 
Es tiempo de cambiar hubiera dicho hace apenas unos días. Hoy tan solo digo que es tiempo de no pensar. Es tiempo de desconectar, de dejar de ser quienes somos, de ser unos eternos desconocidos. Al fin y al cabo, todo empieza y acaba de esa forma: siendo unos completos desconocidos. 



lunes, 20 de febrero de 2012

Cuesta creer en los cambios, incluso cuando los tienes ahí delante, riéndose de ti. Cuesta creer que en ocasiones los mundos que poco a poco has ido creado y en los que creías vivir, se van deshaciendo. Los caminos se separan, los para siempre se acaban, las palabras se olvidan, y los recuerdos los intentas aparcar, y nunca nunca sacarlos a fuera. ¿De que sirve recordar algo que no tienes, algo que falta, algo que te quema por dentro? No sirve para nada más que para sentir como todo está construido por una fina capa de cristal, que si la mueves mucho se acaba rompiendo. La vida me ha demostrado que estamos expuestos constantemente a perdidas irreemplazables. Personas que se van y que no volverán, y mientras, tú sigues ahí, frente a tus miedos, esperando que no vuelva a pasar. Pero sabes, que algún día la historia se repetirá, en otras circunstancias tal vez, pero con la misma mezcla de sentimientos.


(Historias acabadas.)

sábado, 11 de febrero de 2012

Menudo sentimiento aquel que te hace sentir vació por dentro, falto de todo y de nada...
La soledad es relativa, como las 7 vidas de los gatos o la cantidad de años que tiene la Duquesa de Alba.
Puedes estar rodeado de personas y sentirte solo, puedes no tener nadie alrededor y sentirte acompañado, o por lo menos, lleno... Sin huecos (que intentar llenar) por dentro.
Con tal de librarte de esas sensaciones serías capaz de creerte la más dolorosa de las mentiras, vivir engañado con tal de no caer en ese inmenso mundo, en el que todas las muestras de aprecio que recibes piensas que son meras patrañas para mantenerte colgando de sus hilos como si de una marioneta se te tratase.
Pero llega un momento en el que la falacia se descubre, sabes donde empieza y donde acaba la verdad, lo largas que tienen las mentiras las patas, sabes cuando juegan a dos bandas, y es entonces cuando el dolor llega a ser tal que es imposible de sanar, por lo menos con las mismas personas. En ese justo momento parece que vivir engañado ya es imposible, y además ya no parece tan buena idea. Prefieres aceptar la realidad.


(Güesesitos...)
(Prefiero vivir en la ignorancia, que vivir sin mis galletas)


(Ahora que definitivamente...

La palabra amistad no siempre conlleva tener a tu lado una persona que se pueda considerar amiga.
Todos conocemos la falsedad, todos hemos sido falsos alguna vez. 

Duele, claro que duele. Duele ver como alguien, por quien siempre has dado todo (dejando a un lado que concepto "todo" no tenga el mismo significado para todos), por quien has luchado, hoy en día no sea nadie.
Cuando una persona pasa a ser nadie, no hay nada más que hacer. Cuando sus reivindicaciones no son más que argumentos que no tienen coherencia alguna en tu cabeza, no hay nada más que hacer, cuando miras a esa persona y no captas por ningún rincón de su personalidad quien era anteriormente y no conoces quien maneja los hilos de su mente no hay nada más que hacer. 
Y todo esto, todo este estado de pasividad y de indiferencia viene producido por el cansancio, el agotamiento, el agobio... No hablemos de orgullos, el orgullo es un exceso de arrogancia, un exceso de estima propia.
El orgullo ni se podría mencionar en esta ocasión.
Si algo he aprendido es que los amigos van y vienen. Los de verdad, no siempre se quedan, algunas veces también se marchan. Con suerte, nos daría tiempo a decirles adiós. Pero aveces cuando nos queremos dar cuenta, ese amigo, ya no es nadie, ya no puedes decirle adiós.

...todo me da igual)